El 11 de febrero de 1873, tras la renuncia de Amadeo de Saboya, se proclama la Primera República Española. Los republicanos federales tratan de establecer una serie de cantones (ciudades o confederación de ciudades) independientes.
El 12 de julio de 1873 un grupo de voluntarios invade el Ayuntamiento de Cartagena. Poco después la Junta izó la bandera roja en el Ayuntamiento (utilizarían una bandera turca inicialmente pensando que al ser de noche no se vería la media luna y posteriormente como se divisaba desde la lejanía taparon la luna y la estrella con la supuesta sangre de un miliciano) y se proclamó el Cantón.
Se nombra a Antonio Gálvez Arce, “Antoñete”, comandante general de las fuerzas del Ejército, Milicia y Armada.
En el Manifiesto, que hizo público esa misma tarde del 12 de julio la “Junta de Salud Pública”, constituida “por la voluntad de la mayoría del pueblo republicano de esta localidad”, se justificó la proclamación del Cantón como un acto de defensa de la República Federal. Un total de 32 de los 45 municipios que conforman la actual Región de Murcia constituyeron una Junta Revolucionaria o mostraron su adhesión al movimiento. El general Contreras asumió el mando militar de las fuerzas sublevadas, y posteriormente los cantonalistas elegían como jefe del Cantón a Roque Barcia.
Consiguen rechazar los primeros intentos de las tropas gubernamentales por restablecer el orden, lo que les permite intentar incorporar nuevas poblaciones al cantón y, utilizando la flota que habían requisado del puerto de Cartagena, amenazan a las poblaciones costeras para que paguen un impuesto revolucionario que les permita financiarse.
Uno de los primeros problemas que se encontraron en Cartagena fue la escasez de dinero. El gobierno revolucionario decidió crear un papel moneda o vales, que fueron mal acogidos por el pueblo en general, que por lo contrario atesoraba moneda metálica y se desprendía de los vales. Ya sin fondos, el Cantón, el 14 de agosto de 1873 (número 21 del diario del Cantón), en una orden de la Junta de Salvación Publica de Cartagena en su artículo 7 dice lo siguiente: “Todos los créditos pendientes contra los depositarios públicos por sueldos, jornales y trabajos serán pagados en papel moneda que nadie podrá negarse a circular. Este será canjeado, por orden de numeración, conforme vayan ingresando fondos disponibles en las cajas de los depositarios”; y en el artículo 8 añade que “todas las cantidades que ingresen en el Tesoro Público se invertirán preferentemente en abastecer la Plaza disponiendo por tanto de ellas la intendencia de Guerra”.
El cantón necesitaba disponer de dinero para no desacreditar su hacienda. Para ello dispuso el pago mediante bonos, pues como tales se considera el papel moneda antes comentado. El 4 de agosto pusieron en circulación vales de 2.000, 10.000 y 20.000 reales. La desconfianza hacia este tipo de moneda, acrecentada por el periodo revolucionario en que se produjo, hizo imposible su implantación y el 14 de agosto fue sustituido por la moneda cantonal de plata. En el Archivo Histórico de la Armada en Cartagena se conservan tres talonarios, correspondiente cada uno de ellos, a cada una de las clases de moneda emitida, faltándoles pocas hojas a cada talonario.
Los Vales
Miden 22.5 cm de base y 20.5 cm de altura.
Papel blanco y liso con marca al agua, muy importante para diferenciarlos de fotocopias existentes.
Marca al agua: Es del Fabricante P.F., en unos billetes pone Pablo y en otros Fontanet, separados por una ramita de hojas, lo cual indica que los vales fueron impresos en hojas de dos en dos y posteriormente cortados. Además, de cada vale puede existir la variante de que se haya impreso con la marca al agua al derecho o del revés, es decir, si lo visualizas por el anverso lo lees bien o, a veces, hay que mirarlo por el reverso.
Existen tres valores:
- 2.000 reales
- 10.000 reales
- 20.000 reales
Impresos por una sola cara. En la zona lateral rodeado de unas hojas de plantas pone –FEDERACIÓN ESPAÑOLA-. Talón previsto para numeración. Casi todos los conocidos sin ella. -GOBIERNO PROVISIONAL- y debajo –DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA-.
Vale de anticipo forzoso impuesto por el Gobierno Provisional de la Federación Española al interés de seis por ciento anual, siendo admisible en la proporción de cincuenta por ciento para el pago de contribuciones y por su valor total en la compra de bienes nacionales.
Cartagena 4 de Agosto de 1873. Firmados con sellos tampón
- El presidente del Gobierno provisional: Antonio Gálvez.
- El Delegado de Hacienda: Alberto Araus.
- El presidente dela Junta Revolucionaria de Cartagena: Pedro Gutiérrez.
(Habitualmente solo una firma, sobre los que tienen las tres firmas desconocemos si éstas fueron añadidas con posterioridad
Las Monedas
Inicialmente en el Cantón se realizaron pagos mediante barras de plata o trozos de plata valorados según peso. La Junta Revolucionaria aprobó el plan de acuñar moneda de plata de 5 pesetas y de 10 reales, con el único propósito de normalizar y sanear la situación económica de la ciudad que ya era extremadamente delicada.
El Penal de Cartagena desempeñó un papel fundamental en la elaboración de las monedas. Entre los presos comunes, había quienes cumplían condena por falsificadores. La Junta Revolucionaria propuso el trabajo a estos maestros en el arte de fabricar cuños a cambio de su libertad.
Toda la plata que se conseguía procedente de las minas de Mazarrón y de objetos de plata que se pudieron incautar de los puertos y ciudades litorales del mar Mediterráneo por los barcos cartageneros era fundida, laminada y preparada para la acuñación, además de la incautación por parte del Gobierno Cantonal de la fábrica del Marqués de Figueroa.
Las monedas se acuñaron en el Arsenal de Cartagena y se utilizaron las máquinas de estampación para útiles de barcos. Las monedas no llevan figura alguna, suponemos que por la dificultad de realizar imágenes por el autor al no ser experto grabador o bien por la premura.
La fábrica estuvo funcionando hasta el final de la contienda e incluso hubo que trasladarla por los bombardeos en enero de 1874 a los bajos de la Intendencia del arsenal, donde estuvieron trabajando hasta el día 10 de enero.
En un primer lugar se acuñaron monedas iguales a las circulantes de curso legal en toda España, es decir, aunque no se haya reconocido con posterioridad, parece que se falsificaron las monedas oficiales, principalmente las monedas de dos pesetas de plata, aunque también se hicieron de 5, 10, 25 y 50 céntimos de cobre con cuños posiblemente llegados de Orán (si bien igualmente podrían haberse hecho por un preso experto falsificador también) de tal perfección que no eran distinguibles de las auténticas, contabilizándose hasta 20 troqueles diferentes para falsificar monedas de Isabel II, de Amadeo y del Gobierno provisional. En los primeros días de septiembre se acuñaron y pusieron en circulación gran cantidad de monedas de plata de dos pesetas, copia de las gubernamentales de 1868, aunque al poco tiempo prohibieron su uso e hicieron nuevos troqueles para acuñar moneda propia.
Figuran el ciudadano ministro Nicolás Calvo Guaiti, como director encargado de la acuñación de moneda. Pedro Sala, que se titulaba jefe mecánico de la Fábrica de Moneda de Barcelona y estaba preso en Cartagena, al cual se le encargó la dirección de las máquinas para acuñar monedas. También Cipriano Fernández Ruféte, preso en el penal de Cartagena como experto fundidor y que había trabajado para la Fábrica Nacional de Moneda previamente antes de acabar preso por falsificación de moneda; y Antonio Roca, comandante de ingenieros del Arsenal, como director de la fábrica.
En segundo lugar, se acuñaron las monedas cantonales. Éstas se fabricaron a partir del 17 de septiembre según se publica al día siguiente en el diario del Cantón. La ley se elevó a 925 milésimas de pureza, 25 más que las oficiales y los cospeles se prepararon con una mayor dimensión que los normales del mismo valor facial, tuvieron un peso superior, entre 26 y 28 gramos, por encima de los 25 gramos, que era el peso oficial para los duros, y se acuñaron unas 150.000. La fabricación de los 10 reales comenzó al final de la etapa cantonal, viendo dificultada su fabricación por los constantes bombardeos de la plaza, por ello se acuñaron pocas piezas de este valor. El peso de las monedas de 10 reales estaba entre 13 y 14 gramos
5 pesetas:
- Diámetro 37 mm.
- Peso de 26 a 29 gr.
- Ley: Plata. 925 milésimas.
- Canto estriado.
Anverso:
Horizontal la palabra –CANTONAL-, encima una flor de 5 pétalos y debajo un adorno todo en un círculo de perlas. Encima -REVOLUCIÓN-, a los lados dos adornos y debajo –CINCO PESETAS-.
Reverso:
Alrededor –CARTAGENA SITIADA POR LOS CENTRALISTAS- y un adorno. Dentro de un círculo de perlas debajo de una estrella de 5 puntas y en dos líneas –SEPTIEMBRE- y 1873 subrayado.
Variedades:
Se fabricaron ocho cuños y se combinan de diferente manera, obteniendo las monedas.
- I: 95 perlas.
- II: 100 perlas.
- II: 90 perlas.
- IV: 86 perlas.
- V: 85 perlas.
- VI: 80 perlas.
- VII: 87 perlas.
- VIII: 89 perlas.
Variantes catalogadas en «Numismática Española» de Aureo&Calicó, aunque otros autores reconocen una menor cantidad de variantes
Reverso coincidente:
- 80 perlas en anverso/85 en reverso.
- 86 perlas en anverso/90 en reverso.
- 100 perlas en anverso/85 en reverso: Hibrida. Muy rara.
Reverso no coincidente:
- 80 perlas en anverso/85 en reverso.
- 86 perlas en anverso/90 en reverso.
- 89 perlas en anverso/87 en reverso.
- 100 perlas en anverso/95 en reverso.
Existe una pieza de 93 perlas en anverso/93 en reverso fabricada con posterioridad por los talleres de Bruselas de Mening Frerres.
10 reales:
- Tirada 7-10.000 ejemplares.
- Diámetro 30 mm.
- Peso 13 a 14,5 gramos.
- Plata 925 milésimas.
- Canto estriado.
Anverso:
En el centro horizontal la palabra –CANTONAL-, encima una flor de 5 pétalos y debajo un adorno, todo ello rodeado de un círculo de 70 perlas. Encima Revolución y a los lados dos estrellas de 9 puntas y debajo -DIEZ REALES-.
Reverso:
Alrededor de un círculo de 61 perlas -CARTAGENA SITIADA POR LOS CENTRALISTAS- y una estrella de 9 puntas. En el centro –SEPTIEMBRE- y debajo -1873- subrayado.
En el anverso suele verse una línea a las 7 horas por una grieta en el cuño que se produjo por uso repetido y que se iría agrandando con el uso.
2 pesetas:
Esta moneda apareció en el catálogo del célebre numismático catalán Vidal Cuadras, con el número de referencia 11230, en la cual Arturo Pedrals, redactor del catálogo, añadió “acuñación extranjera”. Definitivamente es una acuñación extra-oficial realizada en los Talleres Mening Freres en Bruselas, con posterioridad a la Revolución.
- Diámetro 28,5 mm.
- Peso 9.75 gramos.
- Plata 925 milésimas.
- Canto estriado.
Anverso:
En el centro horizontal la palabra –CANTONAL-, encima una estrella de 5 puntas y debajo un adorno, todo ello rodeado de un circulo de perlas. Encima Revolución y a los lados dos flores y debajo –DOS PESETAS-.
Reverso:
Alrededor de un círculo de perlas -CARTAGENA SITIADA POR LOS CENTRALISTAS- y una flor. En el centro –DICCIEMBRE- y debajo -1873- subrayado.
El 16 de diciembre de 1873, Roque Barcia envía una carta al embajador norteamericano Daniel Edgar Sickles dirigiéndose al presidente Ulises S. Grant para que el Cantón pudiese enarbolar la bandera de los Estados Unidos ante el cerco centralista a la ciudad de Cartagena de constituirse como el estado número 51 de EE.UU. El presidente estadounidense, Ulysses S. Grant, promete estudiar la propuesta, pero no hubo tiempo ya que después de seis meses de asedio y de un intenso bombardeo que destruyó más de la mitad de la ciudad, Cartagena se rindió el 12 de enero de 1874.
El Alcalde de Cartagena D. Jaime Bosch, una vez finalizada la contienda, el 14 de enero de 1874, avisa de la retirada de la circulación de las monedas que fueron acuñadas por la Junta Cantonal.
Desde el punto de vista del coleccionismo básico pienso que se debe coleccionar una moneda de 5 pesetas y una de 10 reales. Además de alguno de los vales en papel, si te gustan los billetes.
Esta colección se puede ampliar aumentando a todas las variantes de cuño de las 5 pesetas como colección muy especializada.
Como adorno de la colección se puede adquirir la moneda de 2 pesetas, aunque no lo veo imprescindible, pues no la considero de la época ni del momento, si bien con los años los catálogos ya las han incorporado como hacen en otras ocasiones, como con las Pruebas de Reginald Huth de Isabel II, y se cotizarán en el futuro.
Y para los que quieran rizar el rizo, pueden adquirir las medallas conmemorativas del centenario como meros objetos decorativos pero sin valor numismático, aunque quien sabe si dentro de 100 años se reseñarán también, ya que se subastan en las casas numismáticas.
Bibliografía:
- González Velázquez A. Acuñaciones monetarias en la Cartagena Cantonal. Rev Cartagena Histórica. 14.2006. En:
https://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/20702.pdf
- Cantón de Cartagena. En:
https://es.wikipedia.org/wiki/Cant%C3%B3n_de_Cartagena
- Opiniones de Expertos Coleccionistas. En:
https://www.imperionumismatico.com/
- Pérez Crespo A. El Cantón Murciano. En:
Imágenes de monedas de subastas públicas Áureo-Calicó y Soler-Llach. Imágenes de billetes de subastas Áureo-Calicó y propias del autor.
